Hoy cuando estaba llegando a mi amada escuela el CETI me voy dando cuenta de la existencia de un tumulto de gente tratando de adentrarse en el plantel, la razón de esto, las exageradas medidas de salud adoptadas recientemente por el CETI, cuales son sin duda alguna completamente innecesaria además de lastimosas.

Primero te lavan las manos (si si no los vaya a llegar a tocar imbecilitos uuuui tengo la influenza culeros), segundo la entrega del inservible tapabocas, de eso que su vida útil son de 5minutos y eso solo si otorgas tus números de registro (digo nos los van a cobrar o que??, para que la necesidad del registro??, me dan diarrea), bueno hice todo lo que me pidieron solo para llegar tarde a clase, ya adentro se podría decir que tuve un inicio bastante alentador lleno de burlas hacia el profesor, mentadas de madre entre compañeros de clase, que si la vieja buena de el domingo, que mi tio tiene influenza, que si es probable la existencia de un mundo paralelo al nuestro en donde todos somos gays, ya saben cosas de cetianos radiantes de sabiduría.

Luego, la eterna insistencia de los prefectos con los tapabocas, irrumpiendo en las clases como integrantes de algún operativo anti-drogas o algo por el estilo, solo que sin tanto dramatismo, sin armas, (lamentablemente no teníamos drogas), y con mucho exceso de peso (por parte de los prefectos claro). (No tengo nada en contra de la obesidad pero… cuando han visto a un integrante de operativo gordo, vaya).

Así paso mi día hasta que me di cuenta de lo verdaderamente relevante del momento. Habían encontrado el submarino de desecho humano en su ubicación precisa (en la entrada a las cloacas del CETI localizada debajo de las escaleras que conectan el edificio de básicas con el de mecánica.

Ese descomunal trozo de porquería que fue concebido en los baños de control, que por cierto me toco observar en pleno proceso de inmersión, fue simplemente grotesco, digamos que tenia alrededor de un diámetro de 5cm y una longitud de entre 15 a 20cm, no esta de mas mencionar que quede perplejo ante todo el surrealismo de ese pedazo de mierda, y no solo por sus dimensiones si no por el pobre sujeto que lo había parido, me imagino que llego a tener una dilatación anal exuberantemente alta y cabe añadir que me sorprendió no ver las paredes del baño rayadas por sus uñas, que fuerza la de esa persona, que temple, que, que sufrimiento.

Y bueno ya no alcance a ver si lograron sacar aquello de las profundidades del CETI pero sin duda alguna ya había adquirido vida propia, en los 15 minutos que estuve hay parado se notaban las caras de preocupación de los trabajadores, (También las de los cetianos que estaban atentos a cualquier indicio de peligro, los ojos de los transeúntes todos se volvían hacia aquel acto de liberación).

Hasta pronto.