El día de hoy comenzó como cualquier otro, llegue semiadormilado, distraído y con pocos ánimos de asistir a clases, todas las cosas parecían señalar el transcurso de un día normal y sin nada mas interesante que una buena buitreada matutina salí del salón de clases decidido a reavivar el ojo cuando de pronto y sin previo aviso veo tambalearse una gran lona azul, pensé dos cosas, la primera: no mms que lona tan grande!!, y la segunda: de seguro remplazaran las roídas e inservibles lonas de las bancas de la entrada, seguí mi transcurso sin perturbación alguna cuando sin mas escucho a un Cetiano decir con un tono un tanto alterado: “we ya viste cambiaron el tianguis de lugar”. Casi caigo de bruces al suelo, mi corazón comenzó a latir rápidamente y la sudoración fría se hiso evidente en mi ser, inmediatamente gire a observar el camino detrás de mi, con precaución y disimulo me acerque a ver hacia que lugar transportaban las lonas y lo impensable se torno realidad, fue desgarrador el horror que recorrió mi persona al darme cuenta que los locales de comida habían migrado a un lado de la cancha de fuchito, las palabras que proferí en esos momentos con mi jerga popular de estudiante fueron: “ no mms!!!, que pedo con eso!!!, no es posible!!!,esta bien chiquito como vergas vamos a pasar por hay!!!”.

Después de analizarlo profundamente y de unos cuantos cálculos matemáticos me fue evidente el verdadero problema que estábamos enfrentando, uno son los frecuentes balonazos que recibirán las rejas, y por ende estas producirán un inesperado escándalo que de seguro tomara desprevenido a mas de uno que brincara del susto y se echara el caldito de las garnachas* encima, otro será si los traviesillos balones deciden abandonar su hábitat y caer sin dulzura sobre los hambreados cetianos creando algunas volteadas de platos, también el lugar es muy pequeño y nos será complicado comprar tranquilamente (cuidado chavas que los lugares apretados y concurridos se prestan para las famosas manitas ansiosas que piensan por si solas (aguas!!), y la ultima y mas importante, tendremos aroma terapia en el comedero, si !!, todos el olor a humanidad correteada nos llegara al momento de estar disfrutando nuestros bien merecidos platillos, así que piénsenlo dos veces antes de olfatear y decir que los tacos huelen maravillosamente… probablemente no sean los tacos. Esto aplicara si ponen mesitas a un lado de los puestos, si no, pues nos ahorraremos el “para aquí o pa’ llevar”, aunque a mi parecer es mejor comer hay mismo, digo si se te antoja otra quesadillita, otro taquito de barbacoa, que si te olvidaste de las servilletas, todo esta cerca y no existe la agobiante necesidad de caminar.

¿Porque movieron el tianguis?, seguramente todos piensan en eso, y bueno, les contare. Hace tiempo atrás en aquellos días cuando el CETI estaba casi por completo desprovisto de mujeres (si, aun mas que ahora, somos afortunados), las ardillas vivían en armonía con el Cetiano y Orozco era joven… no la verdad no fue hace tanto tiempo pero si unos cuantos años, el lugar en el que hasta hace unos días estaba el tianguis era una rampita de puro empedrado, el cual era utilizado cómodamente por el personal docente para trasladarse entre estacionamientos. El verdadero objetivo de este era ser una ruta de evacuación vehicular pero por alguna extraña razón (no es tan extraña seguramente por dinero) decidieron poner puestos de comida ahí, pero por lo visto se arrepintieron (o los cagaron) y volverán a hacer la ruta de evacuación, si no pues tal vez una pequeña remodelación, por el momento ya esta el adoquinado levantado.

Ahora hay que concentrarnos en el mayor de los problemas, “el tianguis de atrás” ya no existe mas, y tendremos que sacarnos un nuevo nombre para la mal ubicada zona de comida, y espero no salgan con alguna mamada como “el Tianguis de adelante”.

Y en otras noticias relevantes, las sagradas escaleras al edén han sido ensanchadas (ya era hora!!) eso de pasar uno si uno no entre tan pequeño pasillito y con gandayas de 20 gentes que no dejan subir era un poco estresante.

En estos momentos solo me lamento aquí en frente del computador recordando aquellos viejos momentos en “el tianguis de atrás”, trato inútilmente de olvidar mis penas comiéndome un borrachito de tequila y escuchando a José José, aunque mi madre no ayuda en absoluto ya que disfruta sacándome en cara que soy un teporocho (gente borracha de pueblo), que me la paso en el chupe, que todo lo que tiene licor me lo como/tomo, que seguramente no envejeceré porque estoy bien conservado en alcohol, bla bla bla…

*Garnachas: dícese de cualquier alimento que este frito en abundante aceite.

Agradezco por las fotos.

Hasta Pronto.